Me sucedió algo tan cómico pero que también puede ser tan cotidiano para algunos, yo soy de esos entes que tal vez no se vean tímidos pero cuando resulta ser que tengo que hablarle a alguna chica que me atraiga soy igual que "Rajesh Koothrappali" el personaje hindú de la serie the bing bang theory.
Para no alargar esto, cierto dia iba en un transporte publico hacia mi casa, pero tenia de vecina de lugar a una chica sumamente guapa, de las que parecen que tienen pajaritos y arcoiris al su alrededor, estaba tan bella que tenia que hablarle, decirle algo pero la verdad como que eso de molestar a alguien en el autobús no es la onda, la verdad no quería atreverme, pero era tanto el grado de shock que causo en mi que tome la iniciativa.
--hola, oye disculpas en "x" facultad-- fue mi gran discurso amoroso, note que se ruborizo la chica y me dijo no, pero un tanto temerosa, mi respuesta fue --ah disculpa-- y seguí en lo mio, obvio en mi interior mi corazón resoplaba como si hubiera corrido la maratón. Cinco minutos después esta chica se bajaba de la unidad donde íbamos, yo la vi de reojo y mentalmente solo le dije --adiós linda-- y todo continuo su ciclo normal.
Paso de este incidente tal vez unos 4 meses, la verdad no recuerdo bien pero se que ya es un periodo largo, hace un par de días iba hacia la escuela, como tengo pronto examen aprovecho para estudiar en el transporte, esto me encanta de no manejar, bueno el caso que hacia mucho sol y con lo aburrido que era lo que estudiaba me quede dormido, perdido en la nada, de esos pequeños sueños de diez minutos que saben a gloria, de repente sentí el codazo de alguien y me corto mi aliviando sueño, pensé --chale ah de ser la clásica seño con su bolsota que me la puso a lado de mi-- pero no, no fue eso.
Volteo a ver a la susodicha persona corta sueños y resulta ser que era una espalda sexy, un aroma delicioso y pensé --¿quien sera? al voltear un poco era una cara conocida, pues resulta que era la chica a la que le hable unos meses atrás, no la reconocí de inmediato pero mi ardilla que tengo por cerebro trabajo a su máximo y se dio cuenta que en efecto era ella, iba vestida guapisima, los mismos ojos de los cuales me enamore en aquel entonces.
La verdad no supe que hacer, el tiempo no fue mucho porque estábamos a punto de llegar a la terminal e imagine que ella bajaba en el mismo lado, no le hable, no la vi directamente, no se si ella me reconoció o algo así, solo me puse a pensar si el destino existe y ella estará dentro de mi vida o que pequeño es el DF.
